Fragmento de Protágoras de Platón


“…los que llevan las enseñanzas por las ciudades, vendiéndolas y traficando con ellas, ante quien siempre está dispuesto a comprar, alaban todo lo que venden. Mas, probablemente, algunos de éstos, querido amigo, desconocen qué, de lo que venden, es provechoso o perjudicial para el alma; y lo mismo cabe decir de los que les compran, a no ser que alguno sea también, por casualidad, médico del alma. Por lo tanto, si eres entendido en cuál de estas mercancías es provechosa y cuál perjudicial, puedes ir seguro a comprar las enseñanzas a Protágoras o a cualquier otro.

Pero si no, procura, mi buen amigo, no arriesgar ni poner en peligro lo más preciado, pues mucho mayor riesgo se corre en la compra de enseñanzas que en la de alimentos. Porque quien compra comida o bebida al traficante o al comerciante puede transportar esto en otros recipientes y, depositándolo en casa, antes de proceder a beberlo o comerlo, puede llamar a un entendido para pedirle consejo sobre lo que es comestible o potable y lo que no, y en qué cantidad y cuándo; de modo que no se corre gran riesgo en la compra. Pero las enseñanzas no se pueden transportar en otro recipiente, sino que, una vez pagado su precio, necesariamente, el que adquiere una enseñanza marcha ya, llevándola en su propia alma, dañado o beneficiado.”




lunes, 28 de noviembre de 2011

EL VIAJE DE LAMINE.



Yo vivía en Mbacke que es un pueblo cerca de Tuba en Senegal.

 
Vivía allí con mi familia pero mi padre trabajaba en España. Después vino mi madre. En junio yo vine a España con un amigo de mi padre y mi hermana. Fuimos en coche al aeropuerto de Dakar. Allí cogimos un avión hasta Madrid. Desde Madrid hasta Asturias vinimos en el autobús.

Mi hermana y yo estábamos contentos por ver a mi madre y conocer España. Es muy difícil explicar mis sentimientos. Después del verano vine al instituto de Llanes.



2 comentarios:

  1. los sentimientos no son difíciles, hay que saber nombrarlos eso es todo. Me imagino que sentirías nostalgia por dejar tu ciudad, a tus amigos, a los personas con las que vivías Mbacke. Y al mismo tiempo sentirías mucha alegria por ver de nuevo a tu madre, a tu padre, algo de miedo por no saber cómo era España, por no entender a la gente hablar. Son sentimientos contrapuestos, contradictorios, pero se dan.
    ¿Cómo te sientes hoy?
    Un abrazo

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  2. Hola Encarna:

    Me siento bien, tengo muchos amigos en el instituto. Mis sentimientos son gratos.
    Vivo contento porque me gusta jugar al fútbol aquí en España.
    Gracias Encarna por hacerme comentarios.

    Lamine Ndiaye

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