Fragmento de Protágoras de Platón


“…los que llevan las enseñanzas por las ciudades, vendiéndolas y traficando con ellas, ante quien siempre está dispuesto a comprar, alaban todo lo que venden. Mas, probablemente, algunos de éstos, querido amigo, desconocen qué, de lo que venden, es provechoso o perjudicial para el alma; y lo mismo cabe decir de los que les compran, a no ser que alguno sea también, por casualidad, médico del alma. Por lo tanto, si eres entendido en cuál de estas mercancías es provechosa y cuál perjudicial, puedes ir seguro a comprar las enseñanzas a Protágoras o a cualquier otro.

Pero si no, procura, mi buen amigo, no arriesgar ni poner en peligro lo más preciado, pues mucho mayor riesgo se corre en la compra de enseñanzas que en la de alimentos. Porque quien compra comida o bebida al traficante o al comerciante puede transportar esto en otros recipientes y, depositándolo en casa, antes de proceder a beberlo o comerlo, puede llamar a un entendido para pedirle consejo sobre lo que es comestible o potable y lo que no, y en qué cantidad y cuándo; de modo que no se corre gran riesgo en la compra. Pero las enseñanzas no se pueden transportar en otro recipiente, sino que, una vez pagado su precio, necesariamente, el que adquiere una enseñanza marcha ya, llevándola en su propia alma, dañado o beneficiado.”




martes, 27 de marzo de 2012

Excursión a Los Picos de Europa.




El domingo, después de comer, fui con mi familia a los Lagos de Covadonga.
Salimos a las dos de la tarde. Conducía mi padre y fuimos mi madre, mi hermano y yo. Llegamos a los Lagos a las tres. Allí aparcamos el coche y fuimos caminando hacia la montaña. Llevamos una mochila llena de comida para merendar. Después de una hora llegamos a un sitio bonito con nieve y allí jugamos a tirar bolas de nieve. Hacía sol y calor y nos quitamos la ropa para tomar el sol. También hicimos fotos y merendamos.
A las siete volvimos a casa. Lo pasé bien y me gustó mucho.

Alexandro Dorian Csampar 

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