Fragmento de Protágoras de Platón


“…los que llevan las enseñanzas por las ciudades, vendiéndolas y traficando con ellas, ante quien siempre está dispuesto a comprar, alaban todo lo que venden. Mas, probablemente, algunos de éstos, querido amigo, desconocen qué, de lo que venden, es provechoso o perjudicial para el alma; y lo mismo cabe decir de los que les compran, a no ser que alguno sea también, por casualidad, médico del alma. Por lo tanto, si eres entendido en cuál de estas mercancías es provechosa y cuál perjudicial, puedes ir seguro a comprar las enseñanzas a Protágoras o a cualquier otro.

Pero si no, procura, mi buen amigo, no arriesgar ni poner en peligro lo más preciado, pues mucho mayor riesgo se corre en la compra de enseñanzas que en la de alimentos. Porque quien compra comida o bebida al traficante o al comerciante puede transportar esto en otros recipientes y, depositándolo en casa, antes de proceder a beberlo o comerlo, puede llamar a un entendido para pedirle consejo sobre lo que es comestible o potable y lo que no, y en qué cantidad y cuándo; de modo que no se corre gran riesgo en la compra. Pero las enseñanzas no se pueden transportar en otro recipiente, sino que, una vez pagado su precio, necesariamente, el que adquiere una enseñanza marcha ya, llevándola en su propia alma, dañado o beneficiado.”




lunes, 1 de marzo de 2010

Aïd el Mulud


FIESTAS Y CELEBRACIONES MARROQUÍES.

 
El sábado día 27 de febrero se celebró la fiesta: Aïd el Mulud. Esta fiesta conmemora el nacimiento del profeta Mohammed.
Los hombres y los niños vamos a la mezquita a rezar.
Se escucha música religiosa en el radiocasette en familia.
En casa se prepara una comida especial que varía según la familia: Cous cous, tajine, arroz que se acompaña con cordero y verduras como cebolla, pimiento, tomate, patatas y ensaladas. De postre arroz con leche y al final té con pan y mantequilla casera.
Después de comer se reza y se lee el Corán en casa.
Los mayores dan dinero a los niños y niñas para comprar lo que quieran.
Los niños jugamos al escondite, a la queda, a la peonza, juegos matemáticos y otros variados que no hay aquí en España.


Mohammed El Abdlaoui y Fathllah Sebbah

C. P. de Infiesto


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