Tradicionalmente, el concepto de educación en el campo en Brasil podría resumirse en la frase pronunciada por un gobernador del Estado de Minas Gerais, allá por lo años 20: “Para el cultivo de la tierra, para trabajar con azada y para cuidar el ganado, no son necesarias muchas letras”. Este esquema se ha mantenido a lo largo de los años de forma que la escuela es un reflejo de la discriminación y el atraso en el campo. Analizando más profundamente esta frase, se refleja el papel que tradicionalmente se ha dado a la educación, tanto en el campo como en la ciudad: la educación como mera transmisión de los conocimientos y habilidades demandados por la producción y por el mercado. El movimiento pedagógico de educación del campo que el Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil lleva a cabo tiene más que ver con la recuperación de la memoria histórica y la identidad colectiva de un pueblo que lucha por la igualdad, por los derechos, por la tierra, la justicia y la dignidad, y que nunca fue tenido en cuenta a la hora de formular las políticas públicas educativas.
Fragmento de Protágoras de Platón
Pero si no, procura, mi buen amigo, no arriesgar ni poner en peligro lo más preciado, pues mucho mayor riesgo se corre en la compra de enseñanzas que en la de alimentos. Porque quien compra comida o bebida al traficante o al comerciante puede transportar esto en otros recipientes y, depositándolo en casa, antes de proceder a beberlo o comerlo, puede llamar a un entendido para pedirle consejo sobre lo que es comestible o potable y lo que no, y en qué cantidad y cuándo; de modo que no se corre gran riesgo en la compra. Pero las enseñanzas no se pueden transportar en otro recipiente, sino que, una vez pagado su precio, necesariamente, el que adquiere una enseñanza marcha ya, llevándola en su propia alma, dañado o beneficiado.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario