Fragmento de Protágoras de Platón


“…los que llevan las enseñanzas por las ciudades, vendiéndolas y traficando con ellas, ante quien siempre está dispuesto a comprar, alaban todo lo que venden. Mas, probablemente, algunos de éstos, querido amigo, desconocen qué, de lo que venden, es provechoso o perjudicial para el alma; y lo mismo cabe decir de los que les compran, a no ser que alguno sea también, por casualidad, médico del alma. Por lo tanto, si eres entendido en cuál de estas mercancías es provechosa y cuál perjudicial, puedes ir seguro a comprar las enseñanzas a Protágoras o a cualquier otro.

Pero si no, procura, mi buen amigo, no arriesgar ni poner en peligro lo más preciado, pues mucho mayor riesgo se corre en la compra de enseñanzas que en la de alimentos. Porque quien compra comida o bebida al traficante o al comerciante puede transportar esto en otros recipientes y, depositándolo en casa, antes de proceder a beberlo o comerlo, puede llamar a un entendido para pedirle consejo sobre lo que es comestible o potable y lo que no, y en qué cantidad y cuándo; de modo que no se corre gran riesgo en la compra. Pero las enseñanzas no se pueden transportar en otro recipiente, sino que, una vez pagado su precio, necesariamente, el que adquiere una enseñanza marcha ya, llevándola en su propia alma, dañado o beneficiado.”



lunes, 25 de mayo de 2015

SUBIMOS LAS VACAS AL MONTE.



Este fin de semana subí con mi padre las vacas a la montaña. El viernes subimos una parte del ganado hasta la zona de pastos en la montaña situada frente al pueblo. Caminamos unas cuatro o cinco horas. Pero al día siguiente, el sábado, las vacas bajaron solas a la carretera, al fondo del desfiladero de Los Beyos. Volvimos a subirlas y las condujimos a pastos más alejados.


Desde mi casa del pueblo pueden verse, con los prismáticos, las vacas pastando en la ladera de enfrente. Aunque para llegar a ellas se necesitan buenas piernas y unas tres horas.

Mi padre no veía uno de los terneros y el domingo volvimos para buscarlo. No conseguimos avistarlo. Volvimos a casa muertos de cansancio y me fui pronto a la cama.


Maxuel Kelwin Lima da Silva. IES Rey Pelayo. Cangas de Onís.



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8 comentarios:

  1. Unknown25 de mayo de 2015, 10:49

    De divertido no tiene nada. A mi me pareció que había llevado una paliza con un palo de kendo, je,je,je...
    Maxuel.

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  2. Unknown25 de mayo de 2015, 10:51

    A esto lo llamo yo integrarse plenamente en la cultura y tradiciones ganaderas de la zona.
    Enhorabuena Maxuel, tu redacción va mejorando mucho.

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  3. Unknown26 de mayo de 2015, 9:04

    Hola soy Xin Xin.
    ¿Ya encontraste el ternero perdido?

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  4. Unknown26 de mayo de 2015, 11:55

    Hola soy Evellyn vengo de Brasil.
    Me gustaría ir a ver las vacas.
    "tchau"

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  5. Unknown26 de mayo de 2015, 12:03

    Hola soy de Pakistan me llamo Thaleel.
    Me parecio muy bien tu historia está muy interesante.

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  6. Unknown27 de mayo de 2015, 10:58

    Pues Xin Xin no lo encontramos todavía, Evellyn creo que esa idea sea buena y Thaleel de interesante no tiene nada, en realidad es muy duro.

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  7. jarabe de Arce29 de mayo de 2015, 20:25

    Maxuel. tu relato es interesante, aunque comprendo que para ti sea duro y cansado.
    El sitio donde vives parace un poco aislado y supongo que es muy diferente a tu país de nacimiento. Espero que te acostumbres y te encuentras bien entre nosotros.
    Un saludo

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  8. Unknown30 de mayo de 2015, 2:37

    No salgo de mi casa paso el día todo en el ordenador jugando al DDTANK.
    Saludo Maxuel

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