Fragmento de Protágoras de Platón


“…los que llevan las enseñanzas por las ciudades, vendiéndolas y traficando con ellas, ante quien siempre está dispuesto a comprar, alaban todo lo que venden. Mas, probablemente, algunos de éstos, querido amigo, desconocen qué, de lo que venden, es provechoso o perjudicial para el alma; y lo mismo cabe decir de los que les compran, a no ser que alguno sea también, por casualidad, médico del alma. Por lo tanto, si eres entendido en cuál de estas mercancías es provechosa y cuál perjudicial, puedes ir seguro a comprar las enseñanzas a Protágoras o a cualquier otro.

Pero si no, procura, mi buen amigo, no arriesgar ni poner en peligro lo más preciado, pues mucho mayor riesgo se corre en la compra de enseñanzas que en la de alimentos. Porque quien compra comida o bebida al traficante o al comerciante puede transportar esto en otros recipientes y, depositándolo en casa, antes de proceder a beberlo o comerlo, puede llamar a un entendido para pedirle consejo sobre lo que es comestible o potable y lo que no, y en qué cantidad y cuándo; de modo que no se corre gran riesgo en la compra. Pero las enseñanzas no se pueden transportar en otro recipiente, sino que, una vez pagado su precio, necesariamente, el que adquiere una enseñanza marcha ya, llevándola en su propia alma, dañado o beneficiado.”




martes, 2 de diciembre de 2014

La historia de Andrea.



En mi país, República Dominicana, todo el mundo conoce la historia de Andrea. Se trata de una niña que vivía con sus padres y abuelos.

Mientras su padre estaba de viaje su madre murió. Ese día la niña tomó la cruz de otra tumba para ponérsela a su madre que no tenía. Entonces el muerto a quien le quitan la cruz comenzó a molestarla y confundirla con su abuela. La abuela de Andrea había sido novia del muerto cuando eran jóvenes. Pero el muerto quería llevarse a Andrea porque ella se parecía a su abuela Flora.

El espíritu del muerto siguió molestando la casa de la familia de Andrea con apariciones, con ruido, como si hubiera truenos y relámpagos con la luz apagada.

Finalmente el muerto, por un hechizo, vuelve a morir ahorcado.


Mariel Guillén Arias. IES de Llanes.


2 comentarios:

  1. Hola soy Maxwell he visto una escena de la peli y leí tu artículo. Me gusta en la parte que entra el espíritu en la niña.

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  2. Hola soy Mariel, me alegro que te guste la peli. Mi parte favorita también es esa, cuando el espíritu se intruduce en Andrea. Vi la peli por primera vez cuando tenía diez años. no me dio miedo y me pareció muy interesante.
    Gracias por tu comentario Max.

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